sábado, 8 de abril de 2017

LA MARCHA VERDE NO SIEMPRE PIERDE

 Allá por el año 1994, el C.B. Peñas, esa temporada conocido como Argal Huesca, sobrevivía a duras penas en la ACB. Atrás habían quedado las notables temporadas del equipo capitaneado por el legendario terceto compuesto por el eficaz Granger Hall, el letal Brian Jackson y el rocoso Joan Pagés, en las que la escuadra oscense había vivido con cierta holgura en la categoría.
 La irregularidad mostrada esa campaña, hizo que el equipo tuviera que jugarse el descenso de la máxima competición en una eliminatoria a cara de perro con el Valvi Girona.
 La ventaja de cancha que tenía el equipo oscense se volatilizó al perder uno de los dos primeros partidos en el legendario aunque algo vetusto pabellón Víctor Fragoso del Toro. Eso hizo que el Peñas se viera obligado a, por lo menos, ganar uno de los dos siguientes partidos a disputar en Gerona, para seguir vivo en  el "play-off". 
 Con el objeto de sentir el apoyo de la afición peñista, el club organizó lo que se ha conocido popularmente como “Marcha Verde” que, a diferencia de la marroquí, discurre por tintes absolutamente pacíficos y deportivos. 

 Hasta ese momento, las expediciones de apoyo al equipo habían sido bastante exitosas, por lo que se hizo habitual el cántico que rezaba “la Marcha Verde nunca pierde”.  Aunque en este caso, a pesar de mi entusiasta apoyo en los dos encuentros, el Peñas perdió ambos y con ellos la categoría que, a posteriori, pudo recuperar en los despachos.
 Desde entonces, y ya ha llovido, me había abstenido de participar en ninguna aventura similar, aunque sólo fuera para evitar que mi desfavorable estadística de 0 de 2 empeorase aún más.

 Pero todos tenemos nuestros puntos débiles, y la oferta que ha hecho el Magia Huesca para apoyar al equipo en  Logroño era imposible de rechazar para mí. Nada menos que el viaje de ida y vuelta, la entrada al partido, un bocadillo y una entrada para el siguiente encuentro en Huesca por la pírrica cantidad de 5 euros.
 Después de una temporada muy brillante, en la que el Peñas llegó a disputar la eliminatoria final para ascender a ACB, este año las cosas no han rodado tan bien. La  fallida apuesta por un técnico sin experiencia en la categoría, sumado a los numerosos cambios en la plantilla y la irregularidad de algunos jugadores, han hecho que el equipo esté en el fondo de la tabla, luchando por no descender a LEB Plata.
 A pesar de lo atractivo del plan y su bajo precio, no conseguí que nadie me acompañara. Pero como decía el mítico Chanquete, uno nunca está solo del todo, y antes de entrar en uno de los 3 autobuses que componían la expedición, me encontré con dos ex-compañeros de mi equipo de baloncesto con los que compartí la jornada. 

Aguerrida defensa
 Al llegar a Logroño fuimos directamente al pabellón. Mientras esperábamos a que abrieran las puertas, los organizadores sacaron una gran caja de cartón de las bodegas del autobús y repartieron los prometidos bocadillos, que nos dieron las fuerzas que tanto íbamos a necesitar para animar a nuestro equipo del alma. 
 Contrariamente a lo que pasa en algunos desplazamientos, en los que a la afición visitante se le coloca en el "gallinero", ocupamos un graderío en la zona media, detrás del banquillo peñista y con buena visibilidad.
 La afición local llegaba con cuentagotas y a pesar de que se había promocionado convenientemente el partido, con entradas a 3 euros, el pabellón dejaba ver mucho cemento.
 Desde el comienzo se vio que el Peñas había estudiado muy bien a su rival, maniatándolo con una asfixiante defensa. Eso le hizo llevar la iniciativa en el marcador, aunque no consiguió despegarse al no estar muy fino en ataque, llegando al descanso 4 puntos arriba.  Además de la importancia de ganar el partido, el Peñas tenía el objetivo de superar los 9 puntos por los que ganó el  C. B. Clavijo en Huesca en la ida, para así superar al conjunto riojano en caso de empate a victorias. Así que todo estaba en el aire.
  En la segunda parte el Peñas siguió defendiendo a muerte, destacando en este faceta la garra del capitán Lafuente, frenando a la estrella rival Ruiz de Galarreta y el coraje del pívot peñista Portález. Con sus dos metros escasos, consiguió desquiciar al gigante lituano Kupsas, que con sus 2,17 m, veía impotente como el equipo oscense se escapaba en el marcador. 

Apoteosis final
 Ya a mediados del último cuarto, el Peñas tenía la victoria en el bolsillo, al llevar una ventaja de 15 puntos. Pero había que asegurar el "basket average", por lo que no se relajó en ningún momento. Fruto de esa concentración fue el resultado final (53-73) que supone un auténtico balón de oxígeno para el equipo peñista después de un año realmente complicado.
 Si algo ha caracterizado al Magia Huesca este año, ha sido la irregularidad de algunos jugadores, que alternaban grandes actuaciones con desapariciones de la cancha. En Logroño, todos jugaron a un buen nivel, de ahí la gran actuación del equipo. Además de los jugadores, es justo destacar la labor del entrenador. Guillermo Arenas llegó sin hacer mucho ruido a un equipo en una situación desesperada. Se trata de un técnico poco conocido, pero ha demostrado en unos meses su capacidad para enderezar el rumbo de un equipo LEB Plata y desarrollar todo su potencial.
 Una vez acabado el partido, y antes de dirigirnos al centro de Logroño, esperamos en las inmediaciones del palacio de deportes la salida de los jugadores peñistas. Allí la afición aprovechó para felicitarlos y hacerse fotos con ellos, que mostraron una gran cercanía y disposición, además de agradecimiento a nuestro apoyo. A continuación, la Marcha Verde ocupó el centro de Logroño, dándole una nota de color a la ciudad.  

Mirza Bullic con un joven seguidor
 Tras la visita casi obligada al templo gastronómico que es la Calle Laurel, el grupo con el que iba se dividió entre "taperos" y "menuseros", decantándome por el segundo, debido a su más ajustado precio y evitando la abundante ingesta alcohólica que se le supone a los primeros. Haciendo un velado homenaje al pívot zaragozano del Peñas, acudimos a la "Taberna de Portales", donde se nos sirvió un menú de una correcta calidad-precio, amenizada por la camarera que nos atendió y sus chistes, de una categoría acorde a la humildad del establecimiento. Aun así valoramos la intención de la mesonera y nos echamos unas risas.
 Todavía nos dio tiempo para pasear por Logroño antes de emprender el camino de vuelta. La verdad es que la capital riojana es una ciudad muy acogedora y agradable, y cualquier excusa es buena para visitarla. En este caso, no podía ser mejor, ya que la Marcha Verde fue un éxito a todos los niveles.
 Quedan 4 partidos para que acabe la convulsa temporada. El Peñas tiene la salvación en su mano, pero no puede relajarse. De momento mañana por la mañana emprenderé mi particular Marcha Verde al pabellón oscense para el partido contra el temible Retabet de San Sebastián . ¿Alguien se apunta?

2 comentarios:

Tyrannosaurus dijo...

Espero que el Peñas logre salvar la categoría. Sin duda, un año complicado para el baloncesto aragonés ya que parece que el Tecnyconta, anteriormente Cai Zaragoza, también esta en la cuerda floja a pesar de que este fin de semana casi da la campanada ganándole al todopoderoso Barcelona en su cancha. Atrás quedan los duelos estelares de ambos equipos en la ACB, cuando el Cai aspiraba a títulos (recuerdo incluso una final europea perdida ante un equipo griego) y el Huesca La Magia (lo conocía por ese nombre) vivía en la zona tranquila de la categoría.

No acabo de entender el forofismo que se ha instalado por algunos aquí a orillas del Ebro. Parece que por lo menos en fútbol ser zaragozista implica ser anti-huesca, y en mi caso, los equipos aragoneses cuentan con toda mi simpatía. Me alegran los triunfos del Zaragoza como también lo hace que gane el Huesca. Ignoro si en la capital oscense será reciproca esta rivalidad, que por lo menos en fútbol cada día parece más instalada.

Rufus dijo...

El domingo perdió el Peñas ante San Sebastián (líder de la categoría), por lo que deberá seguir luchando hasta el final. También parece que lo tendrá que hacer el Tecnyconta, aunque viendo las dificultades que tienen los equipos de LEB Oro para pagar el astronómico canon de acceso a ACB, pueden estar algo más tranquilos.
Lo que cuentas que pasa en Zaragoza, pasa exactamente igual en Huesca, sobre todo en fútbol. Yo tampoco estoy de acuerdo, pero es lo que hay.