jueves, 22 de junio de 2017

TIÊ: SUTIL MAGIA BRASILEÑA

 Si algo se puede destacar de la actividad cultural de Huesca, aparte de su amplitud, es que da cabida a artistas internacionales de gran calidad, aunque no sean muy conocidos por nuestras latitudes. Y no hay duda que de ello tiene gran parte (sino toda) de responsabilidad el mítico periodista musical Luis Lles,  cuyo espíritu inquieto consigue que tengamos actividades tan memorables como la del pasado domingo por la tarde.
  En este  caso se trataba de una actuación de la cantante Tié en el C.C. Matadero. A pesar de nunca haber escuchado nada de ella, me animé a ir.  A ello ayudó que en la foto del anuncio pareciera bastante atractiva, que fuera brasileña y todavía más importante, que la entrada estuviera tirada de precio. A falta de criterios musicales, no es mala idea fijarse en este tipo de cosas.
  A pesar de que los argumentos para acudir al evento eran incuestionables y estaba anunciado en “La Nueva España”, el salón de butacas no registraba una gran entrada.  No pocas veces he escuchado a gente quejarse de que en Huesca “los domingos por la tarde no hay nada" y es un aburrimiento. A ninguna de esas personas  vi sentada en las butacas del Matadero. Ellos se lo perdieron.
Tiê y André Whoong
 Mientras esperaba a que empezara la actuación me preguntaba si la música brasileña que iba a escuchar iba a ser del tipo carnaval frenético o más tirando a lo plácida bossa nova.  El comienzo con la sugerente voz de Tiê mientras tocaba la guitarra española, acompañada de las suaves melodías del virtuoso guitarrista eléctrico André Whoong, dejaron claro que el concierto iba a decantarse por la segunda opción.
  Se fueron desgranando canciones de amor, de desamor, de la vida cotidiana, a las que la bonita lengua portuguesa dotaba de un toque melancólico que se veía compensado por la vitalidad del dúo.
 Se trataba de una música ideal para escuchar en casa y crear una atmósfera íntima y plácida. Aunque todavía era mejor sentirla en vivo y en directo.
 A pesar de la barrera del idioma, la cantante se dirigió al público en numerosas ocasiones, presentando casi todas sus canciones.  Por si eso no bastara para mostrar cercanía con la audiencia, en algunos temas, Tiê se sentaba en el borde del escenario. Habida cuenta que yo estaba sentado en primera fila y centrado, por momentos tenía la impresión de que estaba cantando para mí solo. Como si no quisiera que el resto de los asistentes se sintieran celosos, la artista bajó a la platea y cantó una canción paseándose entre las butacas para sorpresa y regocijo del entusiasta público.
Pecker y Tiê
 No sería la única sorpresa de la tarde-noche, ya que uno de los temas contó con la inestimable colaboración de Pécker, uno de los máximos exponentes de la escena musical oscense (con permiso de Palacho).
 Con todos estos ingredientes, no es de extrañar que Tiê y su acompañante se ganaran con creces al público que probablemente en su mayoría, desconocían a la artista. 
 Por ello, los dos bises estaban más que cantados. Lo que ya no me esperaba, es que al acabarlos, Tiê bajara al escenario y solicitase un abrazo del público. Nunca había presenciado algo así tras un concierto, y enseguida correspondimos a la petición,  expresando el agradecimiento por su entrega y el buen rato que nos había hecho pasar.
Mágica atmósfera

 Y es que un concierto es para mí algo más que interpretar unas canciones en vivo. Es expresar sentimientos, emociones, contactar con el público, ver cómo responde y actuar de acuerdo a ello, además de crear una atmósfera especial. Todo eso hicieron Tiê y André y por eso dieron lugar a una actuación inolvidable.

4 comentarios:

Tyrannosaurus dijo...

A veces entre los artistas poco conocidos se pueden encontrar autenticas joyas, que nada tienen que envidiar a los cantantes de primer nivel. Haciendo apología de la escena musical zaragozana, en el festival de Benicassim quede enamorado de un grupo por aquel entonces, imberbe y primerizo (El niño gusano). Y mas recientemente, y por casualidad, quede maravillado con una actuación de Tachenko, en directo. Siempre he considerado los gustos musicales muy personales, y en este campo, o que a uno le puede encantar, a otro le puede resultar odioso y viceversa. También he descubierto que otro tanto pasa con los libros. Los libros de escritores famosos en una primera impresión tienen más tirón, pero no es infrecuente encontrarse con escritores noveles cuya pluma nada tiene que envidiar a los mas celebres.

Celebro que tu blog sea polifacetico y trascienda la literatura de viajes y cinefila para abarcar otros campos, como los musicales. La iniciativa resulta loable.

Rufus dijo...

En realidad, aunque la mayor parte de las entradas de mi blog versen sobre mis viajes, intento que trate de muchas cosas. Incluso una entrada de un viaje puede ser un ensayo o una crítica social, y una de música como esta última, puede ser un viaje a Brasil.
En la música y en el arte en general, la calidad y la popularidad, no siempre van de la mano. Por eso me gusta ir a eventos de artistas desconocidos para mí. Muchas veces me llevo agradables sorpresas.

Iulius Caesar dijo...

Inmediatamente voy a buscarla en Youtube. Me has despertado el gusanillo por ella. A ver si así compenso la mala noticia de la muerte de nieto, icono de los 80ers.

Rufus dijo...

Seguro que te gusta. Aunque no le podras dar un abrazo cuando acabe. Descanse en paz Angel Nieto, con el que se me comparo una vez cuando iba en bici por la carretera de Ayerbe soportando gelidas temperaturas.