miércoles, 19 de mayo de 2010

Haven't seen you in Donkeys



En uno de mis primeros días en la isla de Skye, me llegó a casa un folleto con una oferta bastante amplia de cursillos. El que más me interesó, por razones obvias y de supervivencia era "inglés para extranjeros". No sólo me interesaba aprender la lengua (para eso estaba allí), sino también conocer gente, ya que estaba más solo que la una.
A pesar de que el curso ya había empezado, la profesora no puso ningún problema para admitirme. Unos días después, tras una compleja búsqueda por el instituto de Portree, conseguí llegar a mi aula. Allí me esperaba un grupo bastente heterogéneo que me brindó una cálida bienvenida. Una india cajera de supermercado, dos húngaras (una camarera y otra "housekeeper"), una rumana casada con un pastor protestante y una alemana conductora de autobús intentaban mejorar su inglés bajo la supervisión de Mary McKenzie, una estadounidense que llevaba muchos años en Portree. El curso era de inglés profesional. Es decir, aprendíamos desde temas de gestión de oficina, a herramientas de carpintería. Aparte de ser bastante peñazo, tampoco era lo que me interesaba. Pero por lo menos podía conversar en inglés y pude conocer gente que me ayudaría mucho tiempo después.
Que alguien sea muy buena persona debería ser siempre algo a agradecer. En este caso, la profesora Mary era tan buena persona que apenas nos corregía los errores que cometíamos al hablar. Luego me he dado cuenta de que es mucho más difícil encontrar una persona como ella que una profesora de inglés cañera.
Mary no se limitaba a dar los cursos, sino que también tenía un programa de radio, tipo Radio Vaughan en humilde.También preparó un pequeño libro con ejercicios y CD's. En uno de los ejercicios, dos personas dialogaban utilizando algunas expresiones típicamente escocesas. Yo pensé:"No sabemos inglés, y nos vamos a poner a aprender expresiones escocesas" Craso error, ya que el inglés se puede aprender en cualquier parte, pero esas expresiones son más selectas. Una de ellas era:"I haven't seen you in donkeys". Literalmente "No te había visto en burros", que viene a decir que "hace siglos que no te veo".
Me quedé con la copla y procuré emplear de vez en cuando estas expresiones, sobre todo al hablar con locales. Les hacía bastante gracia. Sobre todo empleba la de "donkeys" cada vez que me encontraba con la profesora.
Hace unos días me llegó un paquete enviado por Mary que contenía un simpático posavasos con la frase "Haven't seen you in Donkeys". Todo un detalle que consiguió emocionarme y me dio que pensar. ¿Cómo es posible que la misma persona (usiase yo) pueda provocar a distintas personas en la misma época un odio cerval(dueñas del Central Restaurant) y un cariño como el que me ha demostrado la profesora?

5 comentarios:

mAr dijo...

que guay!y si, las relaciones personales son tan complejas...un besazo!

Fuen Murcianica dijo...

Eyyy guapo..eso nos pasa a todos y no te calientes la cabeza, porque ninguno nos explicamos porque nos pasa, simplemente ocurre.Lo que para algunos es adorable,para otros es repulsivo.
Unos te queremos y otros no tanto ;-), pero por eso no dejas de ser bueno o malo.

un besazooo

Fuen Murcianica dijo...

Esto no tiene nada que ver con el tema, pero: SE PUEDE JUGAR AL PACKMAN CON EL ICONO DE GOOGLE!!! se que te va a encantar.

;-)

Rufus dijo...

Como se suele decir, "para lo que unos es trapo, para otros es bandera". En este caso me llamó la atención que para una fuera la "Union Jack" y para las otras un trapo inmundo. Mucha diferencia.
Ya he probado lo del Pac-Man en Google. Esta gente no para de tener ideas genales.

Tyrannosaurus dijo...

Esta claro que no se puede caer bien a todo el mundo. En mi primera etapa irlandesa, abandone la casa donde estaba a las 3 semanas de llegar despues de alguna conversación bastante tensa con el casero, llegando incluso a plantearme el volver a España. Por suerte no lo hice, y acabe encontrando una habitación en un piso de alquiler. Sin duda, mi estancia en la segunda casa fue la mejor etapa de mi estancia en Dublin, asi que como dice el refran "nunca hay mal que por bien no venga".