viernes, 5 de noviembre de 2010

Presunción de culpabilidad

Hasta ahora me he podido conectar a internet yendo a la biblioteca, en ciber cafés, o gracias al wifi de Ronnie McDonald´s. No son opciones muy cómodas, amén de que la privacidad está muy al descubierto. Animado por un repunte de mis ingresos, me decidí a adquirir un servicio de internet “pay as you go”. Se trata de un lápiz USB que permite obtener 3 GB de información, tras lo cual se puede recargar. La ventaja de este sistema es que no está sujeto a ningún tipo de contrato. Fui a una tienda de telefonía y el vendedor me recomendó la opción de Vodafone. Todas ofrecían básicamente lo mismo, pero ésta era más económica. Ya dicen bien que lo barato sale caro. El vendedor me comentó que había que llamar a un número para acceder a contenidos reservados a mayores de 18 años. Me pareció algo tan descabellado que no me preocupé y fui a casa para probar el invento. Tras unos minutos, el milagro se produjo: podía navegar en mi propia casa, sin necesidad de interminables caminatas o atentados a mi estómago tales como el Happy Meal de Mc Donald´s. Todo se torció cuando, iluso de mí, pretendí entrar en una web y me apareció un mensaje en el que me decía que el controlador de contenidos no me dejaba acceder y que si quería deshabilitarlo me tenía que poner en contacto con el servicio al cliente. Eso sí, no ponía ningún número de teléfono ni dirección web. Para los bienpensantes, advierto de que no se trataba de ninguna página pornográfica. Y aunque lo hubiera sido, me parece lamentable que los señores de Vodafone UK decidan dónde puedo entrar y dónde no. Si en algunas cosas tiro más bien para la izquierda (reparto del trabajo), en otras soy más de derechas que nadie, y para mí la libertad indivual es cuasi-sagrada. Me puse manos a la obra, y comencé a buscar la manera de revertir tan deplorable situación. Tras unos minutos de exhaustiva búsqueda, logré localizar en las bodegas de la página de Vodafone UK, un número de atención al cliente. Llamé y me sentí tan desolado como el protagonista de “El Proceso”. Una maraña de menús y submenús eran cantados por una voz grabada. Tras navegar unos minutos por tan tortuosas aguas y no llegar a buen puerto, descarté la vía telefónica. ¿Es tan difícil que una persona te coja el teléfono, le expliques lo que te pasa y te lo solucione? Parece que sí. Seguí mirando la web y encontré otra vía. Se trataba de registrase como usuario de Vodafone y cancelar el control de contenidos on-line. Me puse a ello y lo primero que me pedía era mi número de teléfono Vodafone UK. Quiero registrarme como usuario del servicio de internet Vodafone y me piden mi número de teléfono Vodafone. ¿Estos tíos son idiotas? Probé a poner mi número Lebara, mi número Vodafone español, y casi lo intento con el fijo de mi casa a ver si colaba. Seguí navegando y en las profundidades de la página comentaba que el lápiz USB contaba con un número Vodafone propio. No aparecía en la caja ni en el lápiz, sino que había que mirarlo buscando entre los menús y submenús de un programa que se instalaba al conectar el lápiz. Vamos, algo que se cae de maduro.
Una vez conseguido el número, me registré como usuario. Ya se olía la victoria. Una vez en mi cuenta de usuario había una opción para desactivar el insidioso control de contenidos. Allí me fui de cabeza para recibir el escueto mensaje de que esa opción no funcionaba en ese momento, sin más explicación. Otro en mi lugar habría desistido, no sin antes hacer trizas el maldito aparato. Seguí navegando por las profundidades de la web, accediendo a contenidos que supongo vírgenes para el género humano. Allí había un email de atención al cliente. Les expuse mi caso, y unos minutos después (lo único eficaz en toda la noche), un atento empleado me pedía disculpas (evidentemente, no les echaba muchas flores en mi correo) y me daba la solución a mis problemas. A saber: mandarle mi dirección, mi fecha de nacimiento, la fecha de mi última recarga ¿? , y una copia escaneada de una prueba de mi mayoría de edad (Pasaporte, carnet de conducir…) Evidentemente no tengo escáner aquí, pero recordaba haber mandado mi DNI escaneado por correo electrónico a algún sitio. Rebusqué entre mis correos enviados y lo hallé. Les mandé todo y confié en que su respuesta fuera tan rápida como la que me dieron a mi primer correo. No se tomaron tanta prisa, y unas 14 horas después de enviarles los documentos (en realidad me apetecía más bien mandarles a la m…) he tenido el privilegio de poder acceder a páginas para mayores de 18 años.
No sé quién habrá sido el lumbreras de idear ese control de contenidos. Quizá sea una norma que las compañías tienen que cumplir. Si así fuera, lo menos que podía hacer el operador es dar facilidades para solucionarlo. Por aquí he visto en algunas marquesinas algún anuncio muy original de una compañía telefónica. Se trata de un bólido de Fórmula 1 esponsorizado por la marca TescoMobile. Encima del coche dice: Como no hacemos esto (patrocinar la escudería), tenemos dinero para esto (ofrece ciertas ventajas a los clientes de sus compañía). Y no les falta razón. Porque para que el Señor Hamilton lleve su coche con los colores de Vodafone, me cuesta 10 veces más llamar desde España a un teléfono español que llamar con la compañía Lebara desde el Reino Unido al mismo teléfono español. Eso, a parte de cercenar mi libertad y darme un servicio lamentable.

4 comentarios:

Tyrannosaurus dijo...

Internet prepago nunca me ha parecido una opción recomendable. Aunque tu caso es casi calcado a lo que ocurre con el ADSL de telefonica y el servicio canguro.net. Viene a ser un control de contenidos, el cual te lo instalan por defecto, sin avisarte, y que para mas inri no es gratuito. Como tu caso, no es solo que no te deje acceder a paginas para adultos, sino que tambien pasa con otras paginas inofensivas, ya que me fue censurada la pagina del diario deportivo Marca, en la que nunca he visto ningun material para adultos. En este caso, tras intentar sin exito dar de baja este servicio via online, funciono el sistema de atención al cliente de telefonica, previa espera de 2 dias.
Deduzco que ha mejorado tu situación laboral, ¿podrías dar mas detalles si no es indiscreción?.

Saludos.

Rufus dijo...

Ya sé que sale mejor hacerse un contrato. Pero con el prepago sabes que no te van a hacer un roto en la cuenta.
Me ha salido un trabajo de "general assitant" en un gimnasio, con lo cual, tengo unos ingresos fijos que me permitirán abandonar mi política de "ni un clavel"

Anónimo dijo...

La pagina esa para mayores de 18 años, entonces de q era? de algun documental de la post guerra? animales? aminoacidos?

Rufus dijo...

Se trata de una página para conocer gente. La gente que quiero conocer es mayor de 18 años, pero tampoco es para censurar la página.