lunes, 10 de enero de 2011

Extraña Navidad



Cuando me vine a Inglaterra a finales de agosto, tuve presente que, si me iban bien las cosas, no pasaría la Navidad en España con mi familia. Aquí la cosa se anima bastante por estas fechas y suponía que no me iba a faltar trabajo. En previsión de ello, y aprovechando mis últimos días de asueto pasé una semana en la "Madre Patria" en octubre. Desde entonces he estado, afortunadamente, bastante ocupado.
La Nochebuena se acercaba y me temía que la iba a tener que celebrar en solitario. Apareció algún plan que a última hora se cayó del cartel. Así que me compré un par de discos de villancicos, una comida de campanillas, y me metí en mi piso. Allí vi que a la habitual colonia polaca se le habían sumado unos cuantos compatriotas que iban a copar la cocina. El panorama no podía ser más desolador. Iba a tener que cenar solo, en mi cuarto y además rodeado de gente "feliz". Al rato, alguien llamó a la puerta. Un compañero de piso se apiadó de mi, y me trajo una bandeja con comida típica polaca. Yo me acababa de ventilar una bolsa de "Bombay Mix", y no tenía hambre, pero no pude menos que hacer aprecio a un gesto tan bonito. Como improvisada mesa me serví de una tabla de planchar. Luego pude hablar por videoconferencia con mi familia. No es lo mismo que estar allí, pero algo es algo.
Al día siguiente me tocó trabajar a las 7 de la mañana. En realidad me daba igual. De hecho, fue un buen día para trabajar. La gente estaba más risueña que de costumbre. Invitamos a los clientes a una copa de Buck's Fizz (cava con zumo de naranja). No está mal el invento. Después fui a casa de una gallega, donde nos juntamos con más españoles para comer. La velada estuvo muy bien, tanto por la compañía como por las viandas. Exquisitos garbanzos a la gallega y no menos bueno,cordero en salsa. Los postres no bajaron la nota, destacando en cantidad y calidad. Una comida casera en condiciones vale su peso en oro por estos lares.
El segundo hito era la Nochevieja. Ya el día antes tenía un turno de camarero, en el mismo hotel donde trabajo. Al llegar, la encargada dijo que había habido un malentendido,y sobrábamos dos. No se quiso mojar (lógico) y mediante un sorteo, un compañero y yo fuimos los "agraciados" que se fueron a casa. Tampoco me importó demasiado. Al día siguiente me esperaba turno doble y no me vino mal el descanso. Pero el turno doble casi se convierte en simple. La agencia me avisó por la tarde de que me cancelaba el turno. Una hora después me dijo que "había tenido suerte" y que, debido a alguna baja por enfermedad, podía trabajar. Mi parte orgullosa dijo que "nones". Pero tampoco tenía plan, y esa noche pagaban doble. A eso de las 10 y media de la noche, una vez servidos todos los comensales, la encargada nos dio un descanso. Teníamos 15 minutos para cenar. De los que empleamos unos 5 en buscar cubertería y servirnos. Un humilde pastel de pescado comido a toda prisa fue mi cena de Nochevieja.A las 12, nos invitaron a una copa de cava Codorniu, nos felicitamos el Año Nuevo y me mandaron para casa. Era muy pronto para irse a dormir, así que me di un voltio por Windsor, pero no había nada destacable, borrachucios aparte.
El día de Reyes aparecía en el horizonte, pero se me hacía un poco raro. Aquí no se celebra y por esas fechas, ya se ha vuelto a la vida normal. Tanto es así que me tocó trabajar el día 5 hasta las 2 de la mañana, y el día 6, desde las 7. Como soy amante de las tradiciones, y más de las que son entrañables como ésta, quise celebrar los Reyes Magos a mi manera. Puse mi correspondiente zapatilla y me autorregalé la primera temporada de la serie McGyver en DVD. El día 6, no hubo roscón, ni se veían niños con juguetes por la calle. Como Dios aprieta, pero no ahoga, justamente ese día me llegó un paquete con un regalo de una amiga.
En resumen: Por muchas luces, villancicos, guirnaldas y compras que se hagan. Una Navidad sin familia es todo menos Navidad.

9 comentarios:

Dina dijo...

¡¡¡FELIZ AÑO!!! majete.

Sosaku Runner dijo...

Entrañable crónica navideña la tuya. No te preocupes, estas cosas te fortalecen contra el consumismo navideño. Sin embargo, algún día tendrás un hijo y volverá el espíritu navideño. Un saludo,

Rufus dijo...

Igualmente, Dina.
Gracias Gonzalo.Si no me he vuelto consumista aquí, ya no lo haré en ningún sitio. Mientras el hijo no lo tenga a miles de kilómetros, tendré una Navidad como Dios manda.Saludos

Anónimo dijo...

¿Habías oido alguna vez eso de "Bucks fizz"?

Anónimo Lorenzo

Rufus dijo...

Alguna vez lo había visto escrito, pero no sabía exactamente lo que era. La verdad es que no está nada mal, aunque los puristas del cava lo crucificarán.

Anónimo dijo...

Te lo decía porque es el nombre de un grupo que ganó Eurovisión hace la tira de años, en 1981. Igual te suena la canción

http://www.youtube.com/watch?v=FVvz7NA28CM

Saludos

Rufus dijo...

¡Es cierto!Buen dato.Ya decía yo que me sonaba de algo más. Bachelli no pudo hacer nada frente a este temazo.

Tyrannosaurus dijo...

Coincido contigo Rufus, yo tuve la misma sensación las navidades que pase en Eire trabajando. En mi caso, decidí resarcirme después y pasar una semana en España despues de Navidades.

Rufus dijo...

Yo me la tomé antes. Ahora lo veo un poco complicado.
¿Tienes a las musas de vacaciones?Tu producción literaria se ha estancado...