¿Por qué? Porque Nino Bravo es infinítamente más popular que Armenteros.
Sin quitar mérito a la gran voz y puesta en escena del solista, aventuro que no hubiera llegado muy lejos si no hubiera tenido a su disposición esas magníficas composiciones, cuya autoría apenas se reconoce.
Durante estos días de incertidumbre y tensión, son numerosos los mensajes, videos y memes que nos llegan a cuenta del Coronavirus. Remedios, protocolos, chistes, canciones...
Dejando aparte que muchos de ellos son de dudoso gusto, otros sencillamente bulos malintencionados y que nos llegan repetidos por muchas vías distintas, el 99 % son reenvíos. La persona que nos lo manda no lo ha ideado, sino que se ha limitado a transmitirlo.
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| Meme de creación propia |
Pero este hecho no es de ahora. En las redes sociales se puede ver cómo la única aportación de muchos de sus miembros es ser cadena de tranmisión de lo que otros han creado.
En los más de 11 años que llevo escribiendo este blog, mis entradas han sido 100 % genuinas. Evidentemente he encontrado inspiración en otras fuentes, pero siempre les he dado mi sello. El copiar y pegar textos es un Rubicón que no pienso cruzar.
Mis escritos gustarán más o gustarán menos. Que no haya ganado ningún Pulitzer ni saque un duro por mi trabajo, apuntan a lo segundo. Pero por lo menos son originales, y reflejan mi propia cosmovisión. Otros tienen más éxito en su empeño, pero muchas veces a costa de sacrificar su independencia y credibilidad. Cuando no se basan en aprovecharse del trabajo de otros.
Lo mismo se aplica a las fotografías que acompañan a mis textos. Salvo razones de fuerza mayor, son propias. Alguna vez se me ha criticado su escasa calidad técnica. Podría buscar fotos en internet mucho más lucidas que las mías. Pero no reflejarían mi experiencia, sino la de otros.
En una época en que la búsqueda del click fácil, la inmediatez y la popularidad son moneda corriente, no se valora lo suficiente la figura del creador. Yo siempre apreciaré más una obra poco inspirada de cosecha propia que otra brillante fruto de una copia.
Si cada uno de nosotros es una persona única, ¿por qué no dejar nuestra impronta en nuestras obras?
¿Son ustedes creadores o son distribuidores?
P.D: En esto no voy a ser original. ¡Mucho ánimo a todos! Especialmente a aquellos de ustedes más directamente afectados por el Coronavirus y sus consecuencias.
4 comentarios:
Muchas veces se dice que es el distribuidor el que con menos riesgos que el productor se lleva el mayor margen: tanto para las almendras de Loarre, al chorizo de León, las J'Hayber hechas en Vietnam como las mascarillas hechas en Wuham.
Mi entrada iba más por el lado artístico que el económico, pero en los casos que usted cita también se podría aplicar. Y haría hincapié tambien en las marcas blancas, que se aprovechan del I+D+i de los productores, pero eso sería otro tema para desarrollar más en profundidad.
Uno de mis vicios es la lectura, y más en esta época de confinamiento. Acostumbro a tener 2 o 3 libros entre manos habitualmente, así que modestia aparte, creo que mis hábitos como lector estarán muy por encima de la media española.
Desde mi modesta opinión, y como asiduo lector y seguidor de tu blog, creo que tus relatos son originales, entretenidos y que se te da bien escribir.
No se si alguna vez te habrá rondado la idea de presentar tus relatos a algún editor, yo pienso que perfectamente se podría intentar lanzar un volumen corto con relatos de viajes, con alguna corrección que seguramente habría que hacer, pues nadie somos perfecto ni nacimos enseñado. O quizás prefieras continuar así, entreteniendo a unos pocos parroquianos, huyendo de la popularidad, pero con absoluta libertad creativa y artística, como diría Perez Reverte, para escribir sobre lo que me venga en gana, cuando quiera y como quiera.
Gracias Tyrannosaurus. Nunca se puede decir de este agua no beberé, pero es algo que no me he planteado seriamente. Entre otras cosas porque he visto cómo gente que tenía unos blogs bastante competentes, empezaban a meter anuncios con calzador, tras lo que perdían todo interés para mí.
Es curioso como grandes escritores como Salgari vivieron rondando la pobreza y otros con mucho menor mérito artístico, han sabido venderse muy bien y ganar millonadas.
Supongo que combinar ambas cosas sea la clave del éxito.
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