viernes, 11 de diciembre de 2009

El negocio de la libertad


Si en mis crónicas viajeras me caracterizo por un cierto desfase temporal, no voy a ser menos en mi crónica literaria para comentar un libro que se publicó a principios de la década. Procuro no dejarme llevar por las modas. Para mí algo que tiene calidad, la tiene ahora y la tendrá siempre.
Los años 90 fueron una época apasionante para la política española. Y en ellos se centra el periodista Jesús Cacho para narrar una serie de hechos que marcaron la década. Y lo hace de una forma valiente, metiendo el dedo en el ojo a personajes prácticamente intocables. La obra comienza con la llegada de José Mª Aznar al poder tras su victoria sobre Felipe González en 1996. No es bueno para una democracia que un partido esté mucho tiempo en el poder. El sistema se anquilosa, y se generan unas inercias muy negativas. Se arrima mucha gente al poder, a la que no interesa que la cosa cambie. En España se sumó además una aguda crisis económica trufada de un sinfín de casos de corrupción. Por ello, la victoria de Aznar fue recibida por mucha gente con esperanzas de regeneración democrática. El presidente popular se quedó a medio camino. Cambió algunas cosas e hizo una gestión económica destacable, pero no llegó como dice Cacho a "levantar las alfombras del Estado". En algunos casos lo intentó, pero se enfrentaba a fuerzas muy poderosas. Sin duda su mayor enemigo fue el editor Jesús de Polanco, que no iba a vender precisamente barata la derrota del partido al que apoya editorialmente. El dueño de Prisa ostentaba un poder inmenso. No sólo porque contaba con los altavoces mediáticos del diarío El País y la Cadena SER (líderes en tirada y audiencia), sino porque tenía relaciones de privilegio con políticos, empresarios, el Rey y otros muchos personajes que hacían que el cántabro estuviera casi mas allá del bien o del mal.
Con Polanco y sus maniobras como hilo conductor, se van narrando temas como la no desclasificación de los papeles del Cesid, las luchas por el control de las televisiones por cable, el juicio a Polanco que acabó con el juez Gómez de Liaño juzgado por prevaricación, la defenestración de Borrel pese a haber ganado las primarias de su partido, los amigos poco recomendables del rey Juan Carlos o el controvertido video sexual de Pedro J. Ramírez. El relato se hace muy ameno, siendo Cacho muy hábil en el uso de "flash-backs" que mantienen en todo momento el interés.
En muchos casos el libro es parecido a una novela, lo que lo hace más entretenido, a costa de perder algo de credibilidad. Porque por muy buenas que sean las fuentes (en este caso, si todo lo que se cuenta es cierto, son soberbias) uno se pregunta cómo ha podido reproducir una conversación de forma literal entre, por ejemplo, Felipe González y el Rey.
Son más de 600 páginas que devoré casi sin darme cuenta. Un soplo de aire fresco entre tanto positivismo y tiranía de lo políticamente correcto. Poco recomendable para aquellos que crean y quieran seguir creyendo que somos los "reyes del mambo" y tenemos una democracia avanzada.
Normalmente si a un profesional se le ha despedido de varias empresas, suele ser síntoma de poca profesionalidad. En el caso de un periodista puede ser eso, o que no se ha plegado a los intereses editoriales manteniendo su independencia. Jesús Cacho no se ha caracterizado por ser un perrito faldero del jefe que le pagaba.
Algunas ocasiones le ha costado caro, pero se ha ganado el respeto que no se merecen otros muchos de su gremio.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Echaba en falta tus cronicas literario-cinéfilas, espero con ansias nuevas entregas

Te paso un enlace con una foto de la portada del libro para que ilustres la entrada
http://4.bp.blogspot.com/_zMk60T5peMU/SVM9tngYMZI/AAAAAAAAASQ/bFXeGLduz8g/s320/El+Negocio+de+la+Libertad.jpg

Saludos

Lorenzo

Rufus dijo...

Gracias por la foto. Ahora me ha vuelto la fiebre lectora, así que alguna crónica literaria más caerá.

Gus dijo...

gran libro el que comentas, te animo a que leas más del autor palentino: libros de banqueros como Pedro Toledo o Mario Conde, de Ibercorp, o una novela de espías. todos ellos son apasionantes.

Rufus dijo...

Tomo nota de tus sugerencias. Aunque el tema bancario no me motiva mucho habrá que tenerlos en cuenta.