Hace unos años, mi impresión sobre las series de televisión españolas era bastante pobre. Actualmente, ni siquiera tengo una opinión sobre ellas. Directamente no las veo. Eso hasta que me enteré de que este año habían emitido una serie en Antena 3 con un argumento que me pareció interesante. Ví el episodio piloto y no pude parar hasta que la vi entera. La serie consta de 8 episodios en los que se cuenta cómo un comisario de policía regresa involuntariamente al año 1977, donde intenta, haciendo el mismo trabajo policiaco, resolver asuntos que acabarían influyendo en el presente.
El argumento presenta muchas semejanzas con la película "Regreso al Futuro", y es una adaptación de la serie británica "Life on Mars".
Normalmente, las series de policías no me motivan mucho. Y si son españolas, menos. ¿Y por qué me ha enganchado ésta? Porque siempre me ha llamado la atención lo de poder viajar en el tiempo. Poder conocer cómo se vivía en otras épocas y en otros lugares. En este caso, el protagonista (Ernesto Alterio), en vez de aprovechar el suceso para investigar, está continuamente lamentándose y buscando la manera de volver al presente. Precisamente la mayor tara que le veo a esta serie es el papel de Alterio. Lleno de aspamientos y sobreactuaciones. Por contra, el comisario jefe, interpretado por Antonio Garrido, es soberbio. En él se reflejan los modos del franquismo, aunque se dejan entrever los cambios que la democracia acabará trayendo a todos los estamentos. Chulo, prepotente, machista, homófobo... pero eficaz en la misión que él ve clara:proteger a los buenos de los malos al precio que sea.
El resto del plantel hace una labor más que correcta, destacando la labor de vestuario y maquillaje, que logra hacer creible al espectador el momento histórico.
Una mirada a una época cercana en el tiempo pero muy distinta. No había internet, ni teléfonos móviles, sólo dos canales de televisión, los homosexuales estaban proscritos, la mujer era legalmente inferior al hombre, y la democracia estaba en pañales. Hemos evolucionado en muchas cosas, pero en algunas nos hemos pasado de frenada: discriminación positiva, orgullo gay, televisión basura...
Ayer, unos hombres hechos y derechos (y una mujer) lo pasamos como enanos jugando a la consola hasta las madrugada. En "la Chica de Ayer", los padres del protagonista (que representan un poco a los nuestros), bastante más jóvenes que nosotros, se las ven y se las desean para sacar el hogar y el niño adelante. ¿Vamos a mejor o a peor?
8 comentarios:
Desconocia esa serie pero por lo que cuentas no tiene mala pinta. Lo que esta claro que en algunas cosas hemos mejorado, ahora hay más libertad (de expresión), los abusos policiales están más controlados, aunque quizás en parte por eso, también ahora tenemos más casos de corrupción (antes o no había tanta o se silenciaba), y en ocasiones, vemos que los criminales se van de rositas, como se suele decir.
Y sin embargo, en otros aspectos, la vida sigue igual... como cantaba Julio Iglesias, esto es, que el trabajador mileurista hipotecado tiene que hacer auntenticos calculos de ingeniería financiera para poder llegar a final de mes, tanto hace 45 años como en la actualidad.
Saludos y feliz año nuevo.
Por cierto, que el edificio que simulaba ser la comisaría de Policía en esa serie es la Facultad de geológicas de la Complutense en pleno Campus de Moncloa en Madrid.
A mi la serie con los días me fue gustando menos, aunque me la tragué entera, cosa rara en mí en estos tiempos
Te recomiendo si no lo has hecho ya, que te bajes Brigada Central, no tendría cabida en la parilla actual de televisión ni de madrugada con tanto taco y bofetada por minuto
Saludos
LORENZO
Normalmente cuando hay represión la gente se cantea menos. Lo cual no quiere decir que sean mejores, sino que hay más miedo.
Brigada Central ya la seguí en su época. La serie era bastante bestia. Seguramente ahora le caerían palos de todos los lados y, como dijo Ramón Mendoza, "duraría menos que un caramelo en la puerta de un colegio de Chechenia".
Coincido con vosotros, he visionado el primer capitulo de Brigada Central y seguro que hoy en día sería una serie politicamente muy incorrecta. Sin embargo, es un excelente cuadro de la España profunda. Me encanta esa contradicción, los policias, sometidos a gran presión actuan a veces de forma brutal, gritan y emplean un lenguaje soez. Los capos de la mafia, por el contrario, son capaces de ordenar matar a alguien con unos modales exquisitos. Y sobre todo, Imanol Arias se sale desempeñando su papel del españolito de clase media.
estoy viendo la serie y está bien. me llama la atención sobre todas las cosas Ernesto Alterio, tiene un acento inclasificable, parece que chirría un poco... prefiero a su padre, el de la realidad, digo.
Es que Héctor Alterio es mucho Héctor Alterio. Enorme en su papel en la película "La Tregua", y sublime como psiquiatra en la serie televisiva "El Grupo".
no sabia nada de esa serie, por mi parte, podias hasta poner una lista de libros que te gusten en el blog, pero por fa, ni juegos de ordenador...para eso ya esta siradix, comando fato al poder
Siradix ya podrá hablar de viedeojuegos con el pedazo de maquinón que tiene. Por eso yo, el único juego que he comentado ha sido el "Horacio Glotón", que no pasaba de los 48kb (si no eran 16)
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