jueves, 5 de julio de 2012
Igualico que en España
Ayer,volviendo a casa tras una exitosa entrevista de trabajo para una multinacional en Windsor, me llamó un empresario con el que había tenido otra entrevista para comunicarme que había sido elegido para colaborar en el lanzamiento de una franquicia que va a dar sus primeros pasos. Ahora se me presenta un problema que en España sería poco menos que inimaginable: Elegir entre dos trabajos.
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3 comentarios:
Uff, eso sí que es difícil. En España no hay mucho que pensar, si eres afortunado y te ofrecen una sola cosa, pues la coges y no piensas. Suerte con la elección, piensa en cuál te dejará más vida privada.
Ya ves Alfonsin. Todo sucede para bien. Los hechos demuestran lo acertado de tu decisión de cambiar de aires. Como recompensa por arriesgar la vida te ofrece dos trabajos. Al final no es tan complicado. Cuando se actúa con valentia y convicción, todo sale bien. En España la situacion es dramática pero en lugar de la queja fácil, lo que habría que plantearse es: ¿qué hago yo aquí?
Por supuesto tendré que elegir algo que me deje tiempo para correr. Si no, ¿qué clase de vida sería esa?.
Gabriel, tu ejemplo me ha servido de mucho. Cuando pero lo estaba pasando en la fábrica me acordaba de cuando dejaste el instituto de Langley. Si hubieras aguantado allí, seguramente ahora no serias un "hoosier"
Un abrazo
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