lunes, 4 de octubre de 2010

Ni un clavel

Desde que tengo uso de razón, siempre he oído que Londres es una ciudad cara. Si a eso le sumamos que yo no soy precisamente un manirroto y que mis ingresos son, hasta ahora, bastante limitados, el resultado es que estoy siguiendo una política de austeridad que deja a la que ha tomado el gobierno griego a la altura del betún.
¿Cuáles son las cosas más caras por aquí? La vivienda y el transporte. Solución: Una casa en medio de la nada (es un decir, porque estamos rodeados de coches y aviones) con habitaciones individuales a precios casi insuperables. La sangría del transporte se mitiga en parte con la llamada Oyster Card, que hace jugosos descuentos en los desplazamientos en metro y autobús, siempre que éstos se hagan fuera de las horas punta. Pero nosotros rizamos el rizo y, a menos que no quede más remedio, utilizamos nuestra poderosa zancada para desplazarnos. Ha habido días que hemos superado los 40 kilómetros entre pitos y flautas. Pero lo que los pies lamentan, el bolsillo lo agradece.
Pero donde más se despliega nuestra hábil ingeniería financiera es en la compra de productos de primera (o no tan primera) necesidad. Solemos comprar en un hipermercado de la marca Tesco . Allí hemos descubierto una auténtica mina en los productos “Tesco Value”, auténticas gangas que me hacen sospechar si sus ajustados precios pueden cubrir los gastos de fabricación y distribución. Así, por 10 peniques, podemos degustar unos noodles (fideos) sabor curry. De segundo plato, y por 42 p., nos esperan crujientes y nutritivos palitos de pescado. Y de postre, nada mejor que un mousse de chocolate por unos míseros 9 peniques.
No se queda allí la cosa. Por la zona abundan las tiendas “todo a una libra”, con un surtido impresionante. Ni siquiera la cultura se libra de esta filosofía. Y de ello da fe mi diccionario Collins de inglés por una libra, o mi visita a una tienda en la que todos los libros costaban 2 libras. Sólo me pude llevar dos por motivos de espacio. Este es un factor aún más limitante que el económico, pero excede el propósito de esta entrada.
Viendo que unos humildes emigrantes como nosotros podemos llevar ambiciosas políticas de ajuste presupuestario, es de esperar que nuestros gobiernos se pongan las pilas y metan la tijera donde hay que meterla.

2 comentarios:

Gus dijo...

o sea que te has metido alguna maratón que otra por allá, tu estado de forma debe ser envidiable.
muy bien los tesco menús, pero recuerda comer bien, no abuses de los carbohidratos y procura balancear bien las grasas buenas, con las proteínas.

como decía un amigo mío, al cual tú no conoces de nada, lo importante es "contener el gasto".

NO CARNATION

Rufus dijo...

Ahora mismo podria hacerle sombra a Korzenyosky con las pateadas que me he metido. Ya procuro comprar vegetalitos y tomar grasas de las buenas.