viernes, 19 de diciembre de 2008

Los Llanos no se nos hicieron cuesta arriba.


Debido a acontecimientos ajenos a mi voluntad y por lo que él dice, ajenos a la responsabilidad de nuestro presidente, últimamente tengo mucho tiempo libre y la ventaja de hacer cosas entre semana que antes sólo podía hacer en fin de semana. Lo mejor de ésto es que se evita la masificación. No hay más que ver la portada del Diario del Altoaragón después de un puente para ver cómo las estaciones de esquí están a tope a pesar de la crisis. Aparte de ser una señal de que por Huesca no pasan muchas cosas, el ver esas pistas tan abarrotadas me quita las pocas ganas que tengo de calzarme unos esquís. Otra cosa es ir un miércoles no festivo,que es lo que hicimos un amigo y yo. Aprovechando que él tenía vacaciones, fuimos a hacer esquí de fondo a los Llanos del Hospital, cerca de Benasque. Hasta ahora sólo había esquiado dos veces, ambas haciendo esquí nórdico y en Candanchú. El número de caídas por minuto que había sufrido me habían quitado toda esperanza de prosperar en este mítico deporte.
El viento gélido que nos recibió no ayudó mucho a salvar las reticencias iniciales. De hecho, a los 5 minutos casi me vuelvo al coche al sufrir un leve mareo. Pero los ánimos de mi compañero de fatigas me hicieron continuar. Y a fe que lo agradezco, ya que pude comprobar que ni yo soy tan torpe,ni el esquí de fondo es algo tan inalcanzable. El circuito verde de estas pistas es un anillo de unos dos kilómetros casi llano excepto un pequeño tramo de bajada que acaparó nuestros tropezones, que fueron muchos menos que en Candanchú. Y es que aquella pista, con sus curvas cerradas y sus empinadas rampas es un auténtico calvario para neófitos como yo.
Destacar que el número de esquiadores no debía supera la decena, lo cual es un auténtico placer, para los que huyen de las masificaciones y el borreguismo.
También visitamos la hospedería, con una decoración soberbia, y un interesante museo sobre su historia. Hace años era un lugar de paso a Francia bastante frecuentado.
En resumen, para todos aquellos que deseen iniciarse en el esquí de fondo, la estación de los Llanos del Hospital, ofrece las instalaciones idóneas, sobre todo entre semana.

6 comentarios:

Gus dijo...

Tiene una gran pinta para los no expertos, sin empinadas cuestas y peligrosos descensos. llevaste comida para avituallarte? doritos? alimentos basados en nocilla?

Rufus dijo...

Me llevé un bote de nocilla(un poco pasada de fecha), y en Barbastro compré una barra de pan y una bolsa de patatas.A la hora de hacer el bocadillo las bajas temperaturas me jugaron una mala pasada, ya que la nocilla estaba solidificada y mis manos casi acaban congeladas.Otro día habrá que estar más rumbosos y comer en la hospedería.

iulius caesar dijo...

No sabes cómo me hubiera gustado poder acompañarte. La foto, a pesar de su penosa calidad, refleja un bonito paisaje y un clima agradable.
Acabo de leer que ha habido un atasco tremendo en Cerler porque ha caido algo de nieve en la carretera. Me gustaría saber si tu vas preparado para este tipo de imprevistos.
A ver si nos conocemos algún día, podíamos quedar en alguna estación a medio camino...pero tranquilo, sería para practicar esquí, nada que ver con rollos gays...

Un abrazo desde Alta Badia:

J. Montull

Rufus dijo...

El amigo que me acompañó, que seguramente conoces, llevaba unas cadenas de tela, así que no hubiera habido problema.Además es un conductor experto y amante de los rallys.Con su pericia y estilo y mi ayuda como copiloto hubiéramos salido del paso.
Como algún progre radical lea tu última frase te acusará de homófobo y de propina,de fascista.Yo ,como no soy progre te diré a ti y a todos los lectores del blog,que cuando queráis nos montamos una excursión a los Llanos del Hospital a ver si pasamos de la pista verde.

Fuen Murcianica dijo...

Estaría bien la excursión pero sin borreguismo.

Yo también practiqué en las pistas verdes de Sierra Nevada(Nada comparable a vuestro pirineo) y se pasa bien, aunque cuando llevas dos horas estás hasta los webs de guardar el equilibrio.
Creo que los efectos de la poca nocilla pasada de fecha hicieron
que te mareases.La próxima vez puedes usar el tarro como arma arrojadiza.

Un abrazooo

Rufus dijo...

No hay que echarle la culpa a la nocilla,ya que fue consumida después de la sesión de esquí.Aunque desde luego me hubiera sentado mucho mejor una sopa o un potaje de garbanzos.