Good bye Lenin !

En mi última visita a Berlín ( y única), subimos a la torre de la televisión desde donde se puede contemplar una espectacular vista sobre la capital alemana. Y entre tan abrumador conjunto urbano, me llamó la atención la Avenida Karl-Marx.Un impresionante bulevar de más de 90 metros de ancho, con inmensos edificios de estilo comunista. No pude evitar la "tentación" y mi siguiente paso fue recorrerla a pie, abrumado por su monumentalidad. Precisamente es en esta avenida donde comienza la película "Good bye Lenin!". Año 1989.La República Democrática Alemana celebra su cuadragésimo aniversario (no soporto a un periodista decir el cuarenta aniversario) con un desfile militar en el que demuestra su poderío. Bueno, no tanto,ya que al año siguiente el estado desparecería. Y es este hecho histórico en el que se desarrolla este sensacional filme. La madre de Alex es una defensora a ultranza de las ideas socialistas que, quisieran o no, estaban obligados a profesar los sufridos alemanitos del este.Al hijo,no le motivan demasiado. Hasta que la madre enferma, cae en coma y despierta tras la caida del Muro.Queda tan débil que,sus hijos, para evitarle un disgusto que puede ser fatal harán todo lo posible para que su progenitora siga pensando que vive en la RDA y nada ha cambiado.Para ello, Alex rescatará todo aquello que pertenece al pasado e incluso se inventará una realidad paralela para justificar los cambios que percibe su madre.
Cada persona tiene sus debilidades, y una de las mías es esta película.La idea me parece excelente además de original, siendo magistralmente utilizada. Es perfecta la sincronía entre los cambios políticos que van sucediendo y los cambios que se producen en los protagonistas. Como buen amante de la historia,en especial la contemporánea, me gusta conocer los avatares políticos, pero, sobre todo saber cómo esos cambios influyen en la vida cotidiana de la gente. En Good bye Lenin!, los hechos son ficticios,pero es fácil imaginarse cómo cambió la juventud de la RDA representada por la hermana de Alex, o percibir la desubicación de la gente mayor, personificada en un anciano y nostálgico profesor.
Son abundantes las dosis de humor, intercaladas en el tono general de la película bastante dramático. Ante todo, para mí este largometraje es la mayor muestra de amor por una madre que nunca haya visto en la historia del cine.Alex se convertirá en el mayor adalid del socialismo, cambiará la realidad, moverá carros y carretas, peleará con su novia y hermana,involucrará a gente... todo por evitar el sufrimiento de su madre.Y por ella, creará una realidad mucho más bonita de la que finalmente ocurrió.
Y no puedo acabar esta crónica sin dejar de recomendaros una visita al museo de la RDA en Berlín. Una buena forma de acercarse a la vida cotidiana de los alemanes del este, sin juicios ni censuras.Todo parecido con lo que sucede por estos lares es mera coincidencia.