martes, 24 de marzo de 2009

IL Principale

Tras la ya legendaria clásica Ibieca-Huesca, los atletas participantes y amigos elegimos el restaurante italiano "Il Principale" para recuperar los hidratos consumidos y comentar la carrera.
Huelga decir que en estos casos, lo más importante es disfrutar del ambiente y la compañía. Dando por hecho que éstos fueron excelentes, me centraré en la crónica de la comida en sí.
Según tengo entendido, los restaurantes tienen la obligación de servir agua corriente a aquellos clientes que lo soliciten. Evidentemente, y dado el gran margen comercial que supone una botella de agua mineral, esta práctica no sólo no se ofrece, sino que se le suelen poner bastantes trabas.
En este caso, Ruth, siguiendo con la exhibición que había dado corriendo pidió jarras de agua.La camarera se zafó habilmente y, ayudada por la poca presión del resto de comensales, acabó sirviendo las clásicas botellas de agua mineral. Parece un poco cutre eso de pedir agua del grifo. Pero en el extranjero es algo mucho más habitual, incluso en restaurantes de alto copete.
Nos pedimos unas ensaladas para compartir y cada uno optó por un plato de pasta, arroz o pizza.
Las ensaladas desaparecieron en breves segundos. Aparte de estar logradas, tocábamos a una por cuarteto y traíamos un hambre feroz.
El plato fuerte en mi caso fue pasta:Raviolis rellenos de trufa con salsa de tomate, nata y finas hierbas. Y fue fuerte de verdad, porque vino en una fuente que, en condiciones normales hubiera saciado a dos personas. En este caso se fundieron la cantidad con la calidad, y di buena cuenta de ellos. Aún me sobró estómago para rebañar unos cuantos platos más, en solidaridad con el pinche de la cocina del restaurante, al que le libré de parte de su poco reconocida faena.
Saciados como estábamos prescindimos de postres y cafés para llegar al momento que, como diría José María García, da y quita razones: la cuenta. En este caso tocamos a unos 15€/barba.
Si se tiene en cuenta que comimos un cuarto de ensalada y un plato, sin postres ni café parece un poco elevado. Pero si consideramos que ese plato era enorme y sabroso, no quedando nadie con hambre y siendo domingo, parece bastante correcto. En todo caso no llegamos a la brutal relación calidad/precio del anteriormente comentado "Muerde la Pasta" ni de lejos.

17 comentarios:

Tyrannosaurus dijo...

Bueno el precio no está mal considerando la cantidad. Supongo que deberías ir comiendo estos días fish&chips y en el mcdonalds para irte acostumbrando a tu nueva aventura.

Gus dijo...

La contención del precio estuvo muy bien llevada por Marta y sus consejos, que recibimos antes de comer, no pedir postres ni café, raciones razonables por persona, etc. Lo de la bebida es un caso perdido, ya ni en Madrid está asegurado con sus famosas jarras de agua.

Rufus dijo...

Al revés, tengo que aprovechar para comer cosas güenas.Ya me llegará la época de ser cutre.
Realmente hay que ir muy atento para que no se dispare la cuenta. Salirse del menú cerrado puede ser bastante peligroso. En Portugal te sacan aceitunas sin pedirlas (que luego cobran), una vez en Barcelona nos cobraron el cubierto (1 €/persona porque sí),en otros te cobran el pan. Y ahora lo de las jarras de agua. Luego los restauradores se quejan de que les viene menos gente. En gran parte es por detalles como éstos.

Anónimo dijo...

Lo del agua por supuesto que es exigible y, es más, se debe hacer. Yo lo hago con bastante asiduidad. Me gusta ver la cara de póker que pone el barista (así se les denomina en italiano a los camareros) cuando le pides la jarra. En muchas ocasiones te dicen que no tienen jarras. Entonces es cuando yo les pido una jarra de cerveza (milagro, siempre aparece una) Si tampoco con eso funciona, doy por descontado que vasos si tendrás, les suelo decir; entonces pido 4 o 5 vasos de agua. Están obligados a servírtelos, así que no os achantéis (que diría el otro).

Il principale parece, como Rufus reseña, una peor opción que pasta y muerde (¿?). Lejos están, por lo que colijo, de esos dos templos de la gastronomía y el buen precio que son el Ferrero y la Ragazzi. Ambos sitos en León y en lo que adem´ñas de comer puedes departir amistosamente con el dueño.

Rufus dijo...

Muerde la Pasta es, efectivamente, una opción más sólida que Il Principale.Lo malo de este último es que está situado en un centro comercial a 10 km de Zaragoza, y se suelen formar largas colas para comer en él.
Como ya dije en mi anterior entrada "Huesquetadas Gastronómicas", la gastronomía leonesa es mucho más competitiva que la oscense. Precisamente has citado dos de mis citas obligadas cuando visito la capital leonesa. Y lo bueno del "Ferrero" es que los comentarios del propietario son tan jugosos como sus viandas.

Anónimo dijo...

Es de destacar la calidad de los platos de "Il Principale", pero también las pocas tablas de sus camareras.
Por favor, más profesionalidad en los oficios y menos sueldos basura a gente que no está preparada.
Seguro que el cocinero que hace esos platos tan apetitosos tendría más talento sirviendo.
Ea
Aguirre dixit

Anónimo dijo...

Me gustan las críticas gastronómicas. Siempre apunto en mi moleskine aquellas casas de comidas donde uno puede hacer parada y reparar aliento.Si de italianos hablamos, ahí van dos consejos más para aquellos que visitéis Madrid:

1.- Totó e Peppino. Pizzeria de precio medio y calidad muy alta. Yo que he vivido en la bella Napoli, he de decir que es el único sitio que, gastronómicamente, me recuerda a ella. Son napolitanos los propietarios y eso se deja sentir en la calidad del producto y en su genuino sabor. Horno de leña y una masa que hace recordar las mejores pizzas de Di Mateo o Da Michelle (las dos pizzerias con más solera de la ciudad italiana)

www.totoepeppino.com

2.- Si lo que buscáis es un restaurante italiano genuino y de calidad (éstos no tienen pizzería) id a Casa Marco. Es carillo pero, a mi entender, el mejor restaurante italiano de Madrid. El sitio no es para nada fastuoso pero la comida perparada por Marco (un veneciano afable y bonachón) merece la pena. Su risotto al funghi porcini es inigualable. No olvidéis pedir un poco de trufa detemporada sobre el mismo.

www.casamarco.net

Suscribo la descripción de Rufus sobre los templos gastronómicos en León; sin duda que una conversación con Jero (propietario del Ferrero), mientras degustas sus sustanciosos callos o mollejas, es una experiencia única. A nadie deja indiferente. Por sus mesas han pasado personajes como Zapatero, el ministro Toño Alonso, el campeón de España de lanzamiento de peso; Manolo Martínez y un largo etc. del paisanaje leonés. Para cada uno de ellos él se guarda una anécdota hasta que con el orujo de hierbas sobre la mesa, le pides que te la cuente.

Un abrazo

Gonzalo

Fuen Murcianica dijo...

Os felicito.No hay mejor manera de pasar un domingo: vida sana, deporte, buena compañia..que pena que esteís tan lejos, pues aquí no hay mucha gente con esa mentalidad y particularmente la echo de menos.

un abrazo y a seguir así.

Rufus dijo...

Aguirre, no seas tan dura con el servicio, que dentro de poco yo estaré en el gremio.
Gonzalo, agradezco tus aportaciones que serán tenidas muy en cuenta en futuras visitas a Madrid.Por lo que veo, y en eso coincido contigo, también destacas el valor añadido que aporta el dueño de un local, ya sea por su entrañable forma de ser o por la personalidad que transmite a la comida y al ambiente del restaurante. Es lo que echo de menos en muchos sitios, como por ejemplo las franquicias.
Fuen, el año que viene contamos contigo para la II Ibieca-Huesca. Empieza ya a entrenar.

Lorenzo dijo...

¿De que barrio son esos restaurantes que propones de Madrid? ¿Has comido por cierto alguna vez en el "Ondiñas do Mendo" en la Calle Villamil?

Saludos

la maru dijo...

Estoy contigo, me encanta la Pasta! Ambas dos: la pasta que se muerde y la monetaria. Aunque, la segunda, no vale para nada más que para conseguir la primera. Comer es un placer!
Tú te cuidas bien, por lo que veo!
Saludos guapo

Anónimo dijo...

Contestando a Lorenzo:

El Casa Marco está en la calle Gaztambide (Barrio de Argüelles). Toto & Peppino en la Calle Fernando VI, Zona de Alonso Martínez, detrás del Tribunal Supremo. Del Ondiñas me han hablado pero no tengo la suerte de haber pasado por allí. Hay un gallego bueno y muy barato en la Calle Huertas: Maceiras. Vale la pena. Eso sí, no se puede reservar.

Muchos comentarios a tu post, Rufus. Se anima el cotarro (termino macroeconómico)

Rufus dijo...

Maru,claro que me cuido bien. De hecho la gente que me suele echar menos años de los que tengo.
Cierto Gonzalo, se anima el cotarro. Si se entera nuestro presidente seguro que ya habla del final de la crisis.

Anónimo dijo...

Tranquilo Rufus, no creo que los escoceses sean tan exigentes como la señora Aguirre.
Pero ten cuidado si sales a comer por ahí, según nos dijo un camarero es costumbre dejar un 10% de propina en Edimburgo!

Gus dijo...

bueno pero es de destacar que ese camarero que decía que en Edimburgo había que dar un 10% de propina era español...
como él mismo decía "caúno es caúno y tiene sus caunás", así que haz lo que te plazca, y sobre todo no le preguntes de dónde es, que igual por "la politesse" te toca dar una propina que no esperabas.

Anónimo dijo...

Más indulgentes que Espe:
http://huescaesverde.blogspot.com/2008/11/il-principale.html

...es bastante amplio y luminoso, el paso de los días se empieza a notar en el suelo, sillas o paredes, algunas con la marca de otras cenas, pero en general esta decente, y el servicio, cuenta con gente bastante joven, que en algunos casos denotan una falta de experiencia, pero nada que objetar.

Rufus dijo...

Bueno,supongo que eso de la propina no se aplicará para los sitios humildes que pienso frecuentar en Edimburgo y Glasgow.
Los indulgentes seguro que no pidieron garrafas de agua que si no seguro que no lo hubieran sido tanto.