Media Maratón de Sabiñánigo

Tras la Carrera del Ebro ha llegado la primera media maratón de la temporada. Este invierno he hecho entrenamientos de mucha calidad, y esperaba que se reflejasen en la marca.
Al calentar he notado las piernas bastante cargadas. Normal teniendo en cuenta los excesos deportivos cometidos esta semana. Si fuera atleta profesional, me reservaría más para estos eventos, pero no es el caso.
El día ha salido perfecto para correr. Fresco y soleado.
He salido bastante tranquilo, haciendo el primer kilómetro ligeramente por encima de los 5 minutos. A ese ritmo, la marca hubiera sido más que discreta, así que empecé a acelerar el ritmo poco a poco, hasta alcanzar uno cómodo pero más rápido. Y empecé a adelantar gente continuamente hasta el final. Esa es la ventaja de ir de menos a más. La carrera no se hace tan agónica, y el ir adelantando gente da bastante moral. Los kilómetros han pasado sin novedad con un ritmo cercano a los 4'30''/km, mientras iba saltando de grupo en grupo. A la salida de Sabiñánigo en la segunda vuelta, a unos 6 km de meta, el viento, el terreno en subida, el cansancio acumulado y la soledad han hecho que tuviera mi momento más difícil. Pude superarlo al alcanzar a un pequeño grupo. Tras ese pequeño bache, seguí adelantando gente, auque cada vez costaba más. Los atletas iban más desperdigados, y mis piernas notaban el paso de los kilómetros. A falta de 4 km, una ligera cuesta abajo me lanzó hacia la meta. Sabía que andaba cerca de mi mejor tiempo y no quería desaprovechar esa oportunidad. Entré en el último km a buen ritmo. Entonces intenté meter la quinta marcha que tanto me gusta utilizar al final, pero iba bastante justito. Así que me conformé con la cuarta, intentando no bajar el ritmo. La cuesta final se me hizo muy dura. Y se me debió notar, ya que hasta el comentarista de la prueba destacó mi cara de sufrimiento. Pero tanto esfuerzo tuvo su recompensa. Excelente marca de 1h 34' 59'' que supone mi plusmarca personal. Las palizas de más de dos horas que me he pegado con mi hermano los domingos invernales han dado su fruto.
Destacar que un amigo debutaba hoy en la prueba, consiguiéndola terminar. Creo que hemos enganchado a otro más para el club de mediomaratonianos. Quien prueba, suele repetir.
Ya van unos cuantos años seguidos que corro en Sabiñánigo, una de mis medias favoritas. No tiene un circuito bonito, la bolsa del corredor es modesta, no llevamos chip, no hay espectáculos ni participación masiva. Será que estas cosas no son las que realmente hacen que estés a gusto en una prueba. Y no sé lo que tiene la media de Sabiñánigo, pero ya estoy pensando en la del año que viene.