miércoles, 16 de noviembre de 2011

Peripecias neoyorquinas



Esta vez no me quería perder el museo de la emigración.No todos los días le dedican a uno un museo. Así que, tras coger esta vez sí, la línea correcta conseguimos llegar al sur de Manhattan a una hora más o menos decente. La idea era coger un barco que te lleva primero a la Estatua de la Libertad y luego a la isla de Elis, antes de devolverte a Manhattan (que al fin y al cabo es otra isla). Un poco antes de llegar al muelle vimos partir un barco. Pensé:5 minutos antes y lo pillamos. Nada más lejos de la realidad. Al sacar nuestro pasaje, la vendedora nos dijo que nuestro barco saldría en una hora y media. Entendí a qué se refería cuando vi la kilométrica cola de gente que había tenido la misma feliz idea que nosotros. Así que tocó esperar exactamente la hora y media prometida. Antes de subir al barco tuvimos que pasar un exhaustivo control policial, escáner incluido. Cada día nos ponen más difícil esto de atentar.
Las vistas sobre Manhattan eran aún mejores desde este barco que desde el que va a Staten Island (por algo las habíamos pagado). Y no digamos sobre la Estatua de la Libertad. La hora y media de cola nos obligaba a elegir estatua o museo, ya que no daba tiempo a visitar ambas cosas. Puesto que sólo nos dejaban subir al pedestal de la estatua y que desde el barco se veían unas colas de impresión, nos decantamos por el museo. El trayecto estuvo amenizado, no sólo por las vistas, sino por un grupo de tinajeras francesas muy simpáticas. Estaban lideradas por una de ellas que las abroncaba (cariñosamente, eso sí) cada vez que le hacían una foto y no estaba acorde al divismo que la acompañaba. Ya en la isla de Ellis empezó lo serio. El museo de la emigración está en el edificio que fue aduana de Nueva York. Aquí desembarcaban los emigrantes a la espera de que las autoridades les concedieran el permiso para entrar en el país e iniciar una nueva vida. Pasamos unas tres horas recorriendo el museo, repleto de objetos, fotografías, testimonios e información muy interesantes. Para muchos de ellos, provenientes de zonas rurales, llegar a una ciudad como Nueva York debió ser una experiencia fascinante.
Una vez debidamente culturizados volvimos a tierra firme y nos dedicamos a buscar la "hora feliz" en la que muchos garitos ofertan cervezas a buen precio a la caza del ejecutivo que sale de trabajar. Como nos suele pasar, pateamos y escaneamos mucho, pero no nos decidimos por ningún garito en especial. Ya pasada la hora feliz, entramos en un pequeño bar que no tenía mala pinta. Mi amigo abogaba por el "in&out", pero en ese momento un grupo iba a empezar una actuación. Música en vivo. Algo que en más de un año en Inglaterra sólo he podido saborear una vez (un imitador de Elvis). Así que nos quedamos y presenciamos el concierto. Se trataba de una cantante melódica llamada Aimee Bayles, acompañada de un piano, una batería y un contrabajo. En condiciones normales, tampoco me hubiera llamado la atención. Pero estábamos en Nueva York, y aquí todo es más importante. Fueron apenas 25 minutos de una música plácida que se agradecía en una semana ciertamente ajetreada. Acabada la actuación, volvimos a las calles neoyorquinas en busca de otro garito donde seguir la noche. Mi amigo no paraba de preguntar por la calle en busca del dorado en forma de bar. "Curiosamente", las personas interpeladas solían ser mujeres, generalmente de muy buen ver. Una francesa nos recomendó un garito y nos dirigió hacia una zona en la que volvimos a preguntar a otra chica, esta vez estadounidense. Mientras nos aconsejaba el local donde ya habíamos estado viendo el concierto, por el otro lado de la calle volvía a aparecer la francesa que habíamos visto media hora antes, y que nos volvió a recordar el nombre del garito que nos había recomendado anteriormente. Es decir, se nos empezaban a repetir las caras y los lugares. Definitivamente nos estábamos haciendo con la noche neoyorquina. Seguimos pateando un rato más, pero yo ya no quería llegar a ningún sitio concreto. Dar vueltas sin rumbo fijo por Nueva York con una amigo tan pototeador es de lo más divertido.

22 comentarios:

Dina dijo...

Me decepcionais... el objetivo es que la churri os acompañe al garito y como pago la inviteis a algo... siesque, os voy a tener que dar clases

Rufus dijo...

Eso ya lo ha intentado mi amigo. Cuando lo veas, pregúntale qué tal funciona tu táctica en Nueva York...

Dina dijo...

Rufus, ¿¡¿¡que le pregunte yooooooooooooo?!?!?!... ¡¡¡con lo vergonzosa que yo soy!!!... no me atrevería JAAAAAAAAAAAAAAMÁS, jajaja

Rufus dijo...

Bueno, ya que te ha dado ese ataque repentino de vergüenza te daré la respuesta. El resultado es el mismo, pero con unos cuántos dólares menos en el bolsillo.

Dina dijo...

escusitas escusitas... siempre la culpa es de otros... endeve... os falla algo en la estrategia

J dijo...

Para eso están los dólares, no para que echen moho en el bolsillo, digo yo.
Las tácticas amarrateguis raramente dan resultado. La cuestión crucial es saber elegir bien a la merecedora de la invitación en cada circunstancia.
Pero cada uno vive el pototeo a su manera, eso sí.
Lo importante es no parar y mirar siempre adelante.
Saludos y seguimos atentos a la pantalla como siempre.

Rufus dijo...

Voy a centrar el tema, que se está desviando un poco:
-El pototeo es algo tan grandioso que se disfruta "per se", independientemente del resultado. Si nos fijamos sólo en el mismo, claro que hay gente más efectiva. Pero cada uno hace lo que puede, lo que quiere o lo que le dejan.
-Ninguna de las "churris" que abordábamos por la calle parecía muy dispuesta a acompañarnos a ningún garito. En ese caso, no hubiera habido mucho problema en invitarlas a UN trago (o más si hubiera existido reciprocidad). No por no gastarme el dinero (que también), sino porque la caridad está para las personas necesitadas, no para las que tienen más cara que espalda. Y quien se puede permitir vivir en Nueva York y salir de fiesta, no es precisamente de las primeras.

J dijo...

Aclarado el concepto pototeril, como tú dices cada uno lo disfruta libremente a su manera o bien opta por dar prioridad a otras alternativas relacionales. También influye mucho la edad.
Aprovecha estos años pototeadores que estás en tu mejor momento.
Hoy puedes ver el partido de liga del Peñas contra el Gerona de Freimanis en la web de fa federación española, apartado feb.tv. Es a las 8 hora oficial de La Hoya Somontano. Si no tienes nada mejor que hacer a esas horas, ya sabes.

Rufus dijo...

A falta de pototeo no es mala alternativa ver un partido del Peñas. Gracias por el enlace.

Dina dijo...

Y pensar que todo esto comenzó hablando del museo de la emigración...

J dijo...

Hay que ponerse manos a la obra y montar El Museo del Pototeo antes de que se nos adelanten los de Gran Escala.

Dina dijo...

esto no me lo quiero perder... espero conteis conmigo para la inauguración... prometo no perderme detalle

Rufus dijo...

Ya sabemos quién sería el presidente del museo. Pero...¿dónde ubicarlo?. En huesca está claro que no, pero en Nueva York parece que tampoco.

Dina dijo...

Pues a mi me parece una grandísima idea que sea a orillas del Isuela... y así podríamos darle un poco de vidilla al puerto deportivo... propongo que cada media hora saliera un barquito que hiciera un recorrido turístico desde nuestro maravilloso puerto hasta el Museo... pudiendo disfrutar el turista de toda la flora y fauna que tenemos en nuestro queridísimo río.

J dijo...

Ya que la primera opción no ha podido fructificar por causas de fuerza mayor (todos sabemos que el Museo del Pototeo se iba a ubicar originariamente en las antiguas Harineras, su espacio natural), la alternativa de la orilla del Isuela me parece brillante. Ahora bien, yo iría un poco más allá y completaría la singladura entre el Puerto Deportivo y el Museo con un extra que no dejaría indiferente a nadie.
Como colofón a la visita al Museo del Pototeo, cada asistente sería lanzado desde la azotea del emblemático edificio propulsado por un cohete (del estilo del utilizado por El Hombre Bala en el Circo Ringlan en 1957) hasta la mismísima puerta de entrada al Observatorio Astronómico de Walqa, donde sería agasajado por las autoridades locales, con actuación de la Banda de Música Municipal incluida, y obsequiado con vales descuento para compras en los establecimientos comerciales más prestigiosos y modernos de la ciudad: Instrumentos Pardo, Retales Patro y Ferretería Los Alemanes entre otros. Así, sí.

Dina dijo...

Veo que esta empezando a tomar forma el proyecto... por mi parte voy a ir pidiéndome hora para la depilación, la peluquería, el maquillaje, lo de los rayos UVA me lo pienso... y comprando un vestidazo de infarto con tus correspondientes taconazos.... ¡¡¡VAAAAAAAAAAAAAAAMOS A TRIUNFAR EN EL MUNDO MUNDIAL!!!!
Por cierto... ¿la pareja la tengo que llevar yo o se encarga la organización del evento?

Rufus dijo...

Os dejos sólos un rato en mi blog y convertís a Huesca en una destino turístico de primer orden.¡Me gusta ese espíritu! Es lo que necesitamos para salir del "aujero".
Dina, no te preocupes por la pareja. Huesca ha de ser un referente del pototeo a nivel mundial y un destino turístico preferente para personas solteras. La caravana de Plan va a ser un juego de niños comparado con lo que nos va a deparar "Huesca, ciudad del Pototeo".

J dijo...

Os recuerdo que los conceptos "pareja" y "pototeo" son radicalmente antagónicos según el Código Deontológico Pototeril, si bien la International Pototeing Board en su última Asamblea Ejecutiva estableció unos criterios que parecen dejar una puerta entreabierta a la cohabitación de ambos conceptos al menos en un plano teórico-formal.
Resumiendo mucho el nuevo escenario normativo, la persona pototeadora carece de pareja de suyo, y la persona pototeable o parte contratante de la primera parte, puede formar parte de una pareja de más o menos hecho siempre que se cumplan estos dos requisitos:
1- que la pareja de la persona pototeable en cada caso no se encuentre de cuerpo presente en el momento del acto pototeril ni a una distancia física que pueda recorrerse a caballo en menos de una hora y treinta minutos.
Y 2- que la pareja de la persona pototeable sea absolutamente desconocida para el pototeador sin ningún género de dudas.
Por lo demás, sobre las prácticas depilatorias, procesos bronceatorios industriales, adquisición y uso de vestimenta y calzado suntuario, etcétera, la IPB no se ha pronunciado al respecto, así que ante tal vacío normativo se entiende que cada pototeador/a puede actuar con iniciativa libérrima.

Dina dijo...

Amos a ver, chiquitín... amos a centrarnos una miajeta. Al referirme a pareja quiero decir "señorito de compañía de buen ver y con tarifa de lujo"... JAMÁS nombre na de llevármelo luego a casa, que empiezas llevándotelo a una inauguración y se acaba... se acaba... se acaba lavando eso que NO se debería lavar nunca... aaaaaaaaains, que sólo de pensarlo ya se m'an ponio loz pelilloz como ezcarpiaz

J dijo...

El concepto de "pareja" al que se refiere la IPB engloba a cualquier manifestación práctica en mamíferos del teorema del binomio, sea cual sea su naturaleza constitutiva.
Eso sí, según la circular 3/1978, los emparejamientos de carácter proxenético o asimilado nunca deberían ser sufragados ni facilitados por La Organización, debiendo los particulares interesados correr con los gastos que los mismos acarreen.
La IPB reconoció, pese a todo, en una controvertida decisión, que en los casos de determinadas dinastías, estirpes y/o clanes en los que los emparejamientos de naturaleza proxenetoide estuvieran tan consuetudinariamente ligados a su realidad histórico-cultural que llegaran a entenderse como parte intrínseca de su ser, La Organización podría encargarse de oficio de facilitar acompañantes de esas características a sus miembros y miembras.
Por otra parte, La Organización informa en su página web, www.pototeo.org, que el pack de regalo que tenía previsto entregar a cada asistente a la inauguración del Museo del Pototeo, consistente en un suculento surtido de productos lácteos de la Cerdeña (bolas de mozzarella de Pozzomaggiore, pecorino sardo de Portocuso y requesón de Narbolla), ha sido finalmente sustituido por un kit de higiene personal gentileza de Pulcrilimp Higienics TM, lamentando las molestias y desasosiego que tal cambio pudiera llegar a ocasionar.

Dina dijo...

Lo acabo de ver claro... ¡¡¡SOIS UNA SECTA!!!... ¿a que si?... ya ´sabía yo que algo se escondía detrás de esa angelical apariencia

J dijo...

Pues ahora que lo dices...