miércoles, 8 de abril de 2009

Eye on the Skye(II)

Mi primer día completo en Edimburgo amaneció con una sorpresa. Bajé a desayunar y había lo típico:leche,cereales,tostadas,mermelada, mantequilla y zumo. Mientras desayunaba me vino una camarera y me preguntó si quería desayuno. Ante mi cara de sorpresa me dijo, está incluido en el precio. Yo le dije que sí extrañado. A los cinco minutos me aparece con un Scottish breakfast de auténtica enjundia.Vamos, que hasta las 4 pm no empecé a tener atisbos de hambre.
Por la mañana visité tres museos gratuitos (historia de la gente de Edimburgo,infancia y nacional de Escocia) Muy correctos los dos primeros y magnífico el último. Destacando en él la bicicleta con la que Obree batió el récord de la hora, una foto de Robert Millar y muchas más cosas sobre la historia de Escocia. El cuarto fue el único de pago y el más cutre. "Loch Ness experience" en que echaban una película en 3D sobre la búsqueda del famoso monstruo. No me transmitió mucha credibilidad, les interesa que el mito siga vivo, pero a mi eso de ver una película en 3D me gusta, aunque no sea muy allá.
También fui al Parlamento escocés. Parece que Miralles se esmeró más en Escocia que en Huesca. Lástima que ese día no había sesión.
En cuanto a la gastronomía, busco más saciar el hambre que disfrutar experiencias sensoriales y culturales. Tiempo habrá de degustar la auténtica cocina de las Highlands. Curiosamente en un "Subway" tuve que recurrir casi a la mímica para seleccionar los ingredientes del bocadillo. Así que me conviene estudiarme un poco los ingredientes para que no me entiendan tomate cuando diga lechuga (que es lo que me pasó)
Muy destacable que en las inmediaciones de Murrayfield (estadio de rugby donde juega Escocia) vi a un grupo de chavales jugando a Touch Rugby. Esto ya no hay quien lo pare.
En resumen, gran ciudad Edimburgo. Y no sólo lo pienso yo, sino cientos de españolitos que voy escuchando continuamente por la calle. En Glasgow las cosas cambian en este y otros aspectos.
Vease la siguiente entrada.

3 comentarios:

Fuen Murcianica dijo...

Rugby! vas a seguir iniciandote en este deporte? te vas a poner fuertecito de tanto llevar la maleta.

Seguro que la gente sobrevive gracias a esos desayunos.

muaks

Anónimo dijo...

Ese desayuno escocés ¿llevaba alubias, huevos fritos y salchichas entre otras cosas? Creo que es típico allí.

Según el autor de la novela "Desayuno en Tiffany's", el peculiar y extrovertido Truman Capote, lo que le hacía estremecer del rugby era ver a los jugadores susurrarse al oído.
¿Has practicado ya esa fase del juego?

Rufus dijo...

El desayuno escocés lleva eso y más.Pura grasa saturada. Respecto al rugby, nada de susurros. Lo único que se oía cuando entrenábamos eran los gritos de Paquino, el veterano que hace las veces de engtrenador.